20 de septiembre de 1820. Mención de elección del Lic. Juan Nepomuceno Mier y Altamirano como diputado suplente por la provincia de Querétaro para las Cortes de la Monarquía Española.
Esto se informó así en el periódico El Noticioso General del miércoles 4 de octubre de 1820:
Querétaro, 20 de setiembre de 1820.
Sr. Editor del Noticioso general:
Por satisfacer los deseos patrióticos de los vecinos de esta ciudad, no menos que los míos, suplico a ud. tenga a bien insertar en un suplemento a su periódico la siguiente relacion de todo lo acaecido en el nombramiento de diputados por esta provincia. Asi verán cuantos leyeren el Noticioso, que el benemérito pueblo de Querétaro es tan entusiasta de la Constitución, como el que lo fuere más.
Reunida la Junta electoral de Partido en los días que previene la preparatoria de México, quedaron electos diputados en Cortes: El Sr. D. José Manuel Septiem, regidor decano de este M. I. Ayuntamiento constitucional. = Suplente: el sr. Lic. D. Juan Nepomuceno Mier y Altamirano, también individuo del mismo Ayuntamiento, y Diputado de Provincia el sr. Lic. D. Juan Maria Barquera, residente en esa capital.
Un concurso inmenso de toda clase de gentes estaba aguardando con la mayor ansia desde las calles y puerta del salón del editicio público en que se han acostumbrado celebrar estas asambleas, al que había de desempeñar la publica confianza en el Soberano Congreso Nacional, e inmediatamente que oyeron el nombre de Septiem, pronunciado por los concurrentes de adentro, prorrumpieron en los mas expresivos gritos de júbilo y entusiasmo, manifestando en todas sus acciones la aprobación mas decidida del nombramiento.
Aún no salían los señores de la Junta para asistir al Te Deum, cuando el pueblo se apoderó de los coches que habían de conducir al diputado y a los electores, quitó las mulas y, llevándolos en brazos hasta colocarlos en sus asientos, se dirigieron para la parroquia principal entre mil vivas y aclamaciones de la mas bien sentida alegría, acompañándolos las músicas militares de Zaragoza y de los cívicos, a que correspondía un solemne repique general, muchos cohetes y cámaras, arrojándoles al paso, desde las torres y balcones, flores, tarjetas y obleas de diversos colores.
Concluido el Te Deum, salieron de la parroquia, y no satisfechos todavía los deseos del pueblo, se empeñó en llevarlos en triunfo por las calles principales hasta dejar al diputado en su casa, en cuyo zahuan estaban ya prevenidas varias sillas cubiertas de cortinas de seda destinadas para el señor jefe político diputado y electores, quienes por fuerza tuvieron que ocuparlas; y de este modo fueron trasladados a un vistoso corredor de la misma casa que cae a la Plaza de la Constitución. Allí permanecieron algún tiempo acompañadas de los principales ciudadanos, que fueron testigos de las demostraciones de regocijo de este recomendable pueblo, que sin cesar repetía: víva la Constitución, viva el gran Fernando VII, viva el diputado, viva el general, y viva Querétaro.
En la tarde, salió el diputado acompañado de los regidores para dar un paseo por la Alameda; y al retirarse á las oraciones, se repitió el mismo extraordinario júbilo del pueblo, que lo acompañó con las músicas de la tropa hasta las casas consistoriales.
Los individuos del Ayuntamiento con otros patriotas determinaron dar un banquete en la Aduana Nacional a los electores en justo y debido reconocimiento por su acertada elección; y a pesar de la mucha premura de tiempo, tuvimos ayer la satisfacción de ver servir ciento veinte cubiertos con toda la esplendidez y abundancia que se hubiera podido en ocho días de prevención. El entusíasmo de los convidados se manifestó con la misma energía que el del pueblo, y los aficionados de Apolo dijeron muchos versos improvisando, de los que solo he podido conseguir los siguientes:
El señor comandante general Luaces:
Viva la Constitución,
Viva la Patria y el Rey,
Y viva la justa Ley
Que hoy eleva a la Nación.
Viva el héroe campeón,
Que hizo la dicha accesoria.
Conserve siempre la historia
La memoria de este dia
Y Septiem a quien confia
Querétaro su honor y gloria.
Nada importa desgracias que pasaron,
Cuando bienes presentes nos rodean,
Los grillos y cadenas se colgaron
Y nuestros males olvidados sean.
Gracias al Ser supremo que llegaron
Los momentos felices en que vean
Los miserables hijos de Vulcano
La union, la paz, y el bien del suelo Hispano.
El Dr. y Mtro. D. Joaquin de Oteyza dijo:
¡Queretanos felices! llegó el dia,
Que ansiosamente suspirado
Por fin entre mil vivas ha inundado
Todos los corazones de alegría.
Unido el clero, pues, con la voz mia,
Las dichas, que Queretaro ha logrado
En uno y otro ilustre Diputado,
Aplauden y celebran a porfía.
¡Viva, pues, la Nación! ¡vivan dichosos
Los dos Representantes Queretanos!
¡Vivan los Electores venturosos!
¡Viva el Monarca en fin! ¡Vivan ufanos
Los que esta Union formaron amistosos!
¡Y vivan siglos mil los ciudadanos!
El Lic. D. Anastasio de Ochoa, dijo:
Todo anuncia el placer: benigno el cielo
De tan antiguos males condolido,
Rotas ya las cadenas, ha querido
La libertad enviarnos y el consuelos
Logró por fin el Queretano suelo
Ver su sólido bien establecido
En los dos Diputados, que ha elegido
De nuestros Electores el desvelo.
Gózate, pues, Queretaro dichosa,
Gózate, pues, y llena de alegría
Bien puedes ya llamarte venturosa:
Pues ves en este suspirado dia
De tu felicidad la época hermosa,
En los dos héroes que la patria envía.
El R. P. Guardián de S. Antonio, dijo:
Ved, señores, ya en este ciudadano
Ingénuo, sabio, y próvido igualmente
Verificada la elección presente
A impulsos de un influjo soberano,
La diestra liberal, divina mano,
A quien debe su ser todo viviente,
Es quien nos da en Septiem un confidente
Lustre y honor del Pueblo Queretano.
Esperemos un poco, y la elección
Confirmarán sus hechos de acertada:
Cuidará de la paz y de la union,
Inmortalizará su patria amada.
O no es el, o ya en mi predicción
Nada hallaréis que tenga de infundada.
El Regidor D. José Maria Fernández de Herrera, dijo:
Viva nuestro augusto Rey
Por siglos mil eternales,
Que elevó los liberales
Jurando la santa Ley.
Un Elector de Cadereyta dijo:
Con afecto el mas puro y mas sincero
A tanta aclamación agradecido,
Y unido en todo con mi compañero
Puesto que Cadereyta nos ha unido;
Lleno de un gozo puro y verdadero,
Ya que nuestra elección ha complacido,
Agradece mi labio la hidalguía
De esta ilustrada y noble compañía.
D. Romualdo Ruano dijo:
Ya que la suerte dichosa
Hizo por casualidad,
Que esta bella sociedad
Hoy se uniese aquí obsequiosa;
Esta Aduana venturosa
Por medio de la voz mia,
Toda llena de alegría
A tan sabios Diputados,
Electores y asociados
Felicita en este día.
El Regidor Herrera dijo:
Manifestemos, señores.
Hoy nuestro agradecimiento
Con el noble Ayuntamiento
A los dignos Electores
Merecen eternos loores
Por su elección acertada;
Pues si en ella está fincada
Nuestra gloría y nuestro bien,
Todos creemos que Septiem
Nos la dará sancionada.
El mismo:
Suene desde hoy la Fama sus clarines,
Y con sus bocas ciento clame ufana
La venturosa unión de Gachupines
Con la grande familia Americana.
Y pues que conspiramos a unos fines,
Viva la Ley, digamos, soberana,
Que une con dulce lazo duradero
Al Criollo juntamente y al Ibero.
El mismo:
Viva el Papa, viva el Rey
Viva la Constitución,
Y la fraternal union
Protegida por la Ley:
En adelante una grey
Formaremos de contado,
A quien el cetro y cayado
Regirán con lenidad.
Siendo la arbitrariedad,
Y el despotismo arruinado.
El mismo:
Loor eterno, señores, a Arco-Agüero,
A Baños, a Quiroga y sus legiones,
A Riego, a Agar, al que rompió primero
De nuestra esclavitud duras prisiones:
Grabados vivan con amor sincero
Nombres tan dulces en los corazones
Del patriota vecino Queretano
Y de todo el que sea buen ciudadano.
Séptima real que dijo el ciudadano capitán de Zaragoza f.
¿Quién hoy por la patria aboga?
Quiroga.
¿Quién fue en su deber mas ciego?
Riego.
¿Quién reparó nuestros daños?
Baños.
Males de trescientos años
Concluyeron en el dia
Que abrió puerta a la alegría
Con Quirogá, Riego y Baños.
Los ciudadanos Bueras, Osores, López de Aguirre, Esquivel, Delgado, Pacheco y Acosta con otros varios lográron la satisfacción de significar con más viveza los deseos que a todos nos animan, pues presentaron al diputado dos niños perfectamente vestidos, uno que representaba la España, y otro la América, llevando entrambos un papel con varios versos de plácemes y enhorabuenas, que no me ha sido dable conseguir hasta ahora. Por la noche se dió un gran baile en el patio de la misma Aduana, que se adornó y cubrió todo con la mayor decencia, y se dispuso un abundante y magnifico refresco.
B. L. M. de ud. su atento seguro servidor, —J. M. F. de H.
Fuente: (1820, Octubre 4). Page 5. Noticioso general. https://gpa.eastview.com/crl/irmn/newspapers/notg18201004-01.1.5