Soneto dedicado al Caballero Barueq. *
Cuando al suelo Minerva descendía,
Tomando por disfraz un rostro humano,
El grave aspecto de un maduro anciano
A su deidad de velo la servía:
Así al hijo de Ulises conducía,
Formando su razón desde temprano,
Para que los cultivos de su mano
Diesen frutos de honor en algún día.
Mudó de parecer la sabia Diosa,
Ni arada frente, ni nevada cana
Ocultan ya su ciencia luminosa:
Para instrucción de la niñez indiana
En la forma de un Joven vigorosa
Convierte su belleza soberana.
J. N. M. A.
Diario de México, lunes 7 de abril de 1806.
*Barueq era uno de los pseudónimos o anagramas del licenciado Juan María Wenceslao Sánchez de la Barquera (1779-1840), quien, como Juan Nepomuceno Mier y Altamirano, también era oriundo de Querétaro, había estudiado derecho a la Ciudad de México, y había logrado que varios de sus escritos fueran publicados en el Diario de México, incluida su Anecdota Moral, publicada el 6 y 7 de enero de ese 1806.
El licenciado Juan Nepomuceno Mier y Altamirano (1780-1845), además de abogado y juez, fue un poeta que publicó varios poemas y los firmó tanto con su nombre completo, como con las iniciales J. N. M. A., o con el anagrama Maromani Altieri.