19 de diciembre de 1851. El periódico El Siglo Diez y Nueve, de la Ciudad de México, publica unos versos de M. Altamirano dedicados a Epigmenio González (1781-1858), miembro de la Conspiración de Querétaro. Se trata de un dístico, o composición poética de dos versos, escrito en latín. Altamirano incluyó también la traducción en español y una traducción libre en cuatro versos, además de una observación curiosa sobre la estructura del primer verso en latín, que relacionó con un sentimiento nacionalista.
Aunque el autor de la composición y del escrito solo firma como M. Altamirano, es muy posible que se trate del doctor Manuel Altamirano, debido a que tanto el doctor como su hermano, el licenciado Juan Nepomuceno Mier y Altamirano, escribían comúnmente versos y epígrafes en latín, algo que en ese tiempo no se veía ya como algo tan frecuente (de hecho, se observaba ya un tanto como arcaísmo). Sin embargo, ellos dominaban el latín y parece que no perdían oportunidad de demostrarlo. Y no hay que olvidar que el doctor era maestro de latín. Además, hay evidencia de que el doctor Manuel Altamirano escribiría al menos otro grupo de dísticos en latín dedicados a Santa María en 1860 (ver enlace), por lo que se observa que él gustaba de este tipo de composición clásica. Por otra parte, su familia, por medio del mismo hermano, Juan Nepomuceno Mier y Altamirano, había participado en la Conspiración de Querétaro y conocía a Epigmenio González, y tal vez por eso se percibe un cierto dominio de detalles al momento de describir su historia, como el tiempo que dedicó a aprender francés y matemáticas, con el estudio del padre Tosca, durante su prisión. Y finalmente, el tipo de redacción de la nota se parece mucho al estilo mostrado por el médico en otros escritos, y se observa que la realizó desde Querétaro. Por lo anterior, es posible que el autor de este escrito sea el mismo doctor Manuel Altamirano (1785-1865).
Esta es la transcripción de la nota:
VARIEDADES.
DÍSTICO CURIOSO.
En honor del muy benemérito D. Epigmenio González, primera víctima de la libertad mexicana, preso en la cárcel de Querétaro el 14 de septiembre de 1810, por la denuncia de unos viles (Araujo y un Servin), quienes lo acusaron de socio del héroe Sr. D. Ignacio Allende (lo era en efecto). El valor con que se portó González, fue en el grado más heroico: sentenciado a pena capital por la comandancia de esta ciudad, muerto de fiebre su hermano, preso con él por la misma santa causa, y esperando en cada correo la confirmación de la pena, emprendió con el mayor empeño, el estudio del idioma francés para estudiar los autores clásicos en las matemáticas, al mismo tiempo se dedicaba al estudio del padre Tosca en dicho ramo: llevaba el objeto de construir fortificaciones, según las reglas del arte; y trasladarse a los campos americanos, si por accidente escapaba de la muerte. En efecto, en aquellos días vino de España un indulto general, y se le conmutó la pena en destierro perpetuo a Filipinas. Hacia el año de 1838 se escapó D. Epigmenio de dichas islas, y se tiene noticia que vive en Guadalajara empleado en la casa de moneda de esa capital: se halla en septuagenaria, y aun olvidado enteramente de Querétaro un patriota tan ilustre.
DÍSTICO.
Nondum vel patrias patres vexilla ferebant,
Víncula dum patitur fortis Epigmenius.
Explicación para los que ignoran el idioma latino. Su traducción es la siguiente: El esforzado Epigmenio ya sufría crueles prisiones, cuando los grandes padres de la patria aún no habían levantado sus estandartes.
Traducción más libre, pero que tiene ideas análogas.
Relámpago es de libertad González,
Preludia su prisión del alto trueno,
Que de su solio derrocó el tirano:
Honor de nuestra patria es Epigmenio.
Con el hexámetro (sin pentámetro), semejante al que trae Corachan, se hace una suerte de combinación sorprendente y divertida. Se toman quince granos o tantos, y otros quince tantos de distinto color. (v. g., 15 granos de maíz y 15 frijoles). Para su colocación alternativa y en círculo, nos valdremos únicamente de las letras vocales de solo el hexámetro. La A, valdrá uno: la E dos: la I tres: la O cuatro: la U cinco; distribuyéndolo del modo siguiente, Por la O de nondum se colocarán cuatro maíces; por la U cinco frijoles: por la E de vel dos maíces: por la A primera de patrias (genitivo anticuado de patria) un frijol: por la I tres maíces: por la última un frijol; y así se proseguirá hasta la palabra ferebant; pero sin equivocar la cuenta. Y se verá con sorpresa, que comenzando a contar nueve desde la palabra nondum, y recogiendo o echando fuera todos los novenos, salen fuera todos los granos de frijol, quedando intactos todos los maíces, a quienes por pasatiempo podemos llamar americanos; y a los frijoles españoles, o como quiera, pues es mero pasatiempo, cuya combinación en un verso que tiene sentido, es parte de un elogio que debió costarle algún trabajo a su autor.— M. Altamirano.
Fuente: Hemeroteca Nacional Digital de México, https://hndm.iib.unam.mx/consulta/resultados/visualizar/558a3df67d1ed64f1715c87b?
Nota: Este artículo fue publicado originalmente en la siguiente entrada del blog Dr. Manuel Altamirano: https://drmanuelaltamirano.blogspot.com/2021/09/19-de-diciembre-de-1851.html